Publicado en La Nación.
El acuerdo se sellará pasado mañana cuando Morales visite el país; la Argentina lo pagará más caro
Pasará de 3,50 dólares por millón de BTU -unidad de medición- a 5,50 en 2007
El Banco de Desarrollo brasileño otorgó un préstamo de US$ 689 millones para financiar un gasoducto
El actual régimen de importación de gas desde Bolivia cambiará desde pasado mañana cuando los presidentes de la Argentina, Néstor Kirchner, y de Bolivia, Evo Morales, firmen un acuerdo de venta del fluido a un precio más caro que el que actualmente se abona. Sin embargo, las modificaciones no se limitarán sólo a un aumento del precio del combustible, sino que la rúbrica del acuerdo permitirá que la firma estatal Energía Argentina SA (Enarsa) ingrese en el mercado de la importación de gas.
Sucede que, según confirmaron fuentes que participan en la negociación, Enarsa será la que importe el gas boliviano para después venderlo en el mercado interno.
"El acuerdo es de Estado a Estado. Una empresa estatal boliviana, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos [YPFB], le venderá a una empresa estatal argentina [Enarsa]", confirmó una fuente a LA NACION desde La Paz.
Respecto del precio que la Argentina abonaría, ayer hubo algunas precisiones de parte del gobierno de Bolivia. El embajador en Buenos Aires, Roger Ortiz Mercado, reveló que nuestro país pagará por el gas natural un precio de 5 dólares por millón de BTU -unidad de medición del gas- hasta fines de año, y a partir del próximo, el valor subiría a 5,5 dólares.
En el Gobierno no dan cifras del acuerdo. En una conferencia de prensa que se desarrolló en la Casa Rosada para anunciar diversos temas referidos a infraestructura energética, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se limitó a pronosticar que el acuerdo será "un éxito".
El funcionario sostuvo que "hay que esperar a la reunión de los presidentes", y destacó que "todas las variables están ajustadas como para que la reunión sea un éxito y pueda haber un acuerdo"."Esperemos hasta el jueves, pero mi visión es absolutamente optimista", sostuvo De Vido.
Ayer, entre los hombres del sector persistía el interrogante sobre cómo será el funcionamiento del mercado después del acuerdo. "Lo que se sabe es que ingresará Enarsa, lo que implica un jugador más en el mercado", se escuchó decir a un hombre del sector.
De Vido anticipó, además, que después del acuerdo con Bolivia habrá anuncios referidos al proyecto del Gasoducto del Noreste (GNEA).
La Argentina y Bolivia tienen vigente un convenio de compraventa de hasta 7,7 millones de metros cúbicos diarios a un precio que ronda los 3,40 dólares el millón de BTU, pero tras el acuerdo que se negocia actualmente nuestro país podría comprar hasta 20 millones de metros cúbicos diarios.
Gas subsidiado
"Enarsa va a tener que revender el gas en el mercado interno, es decir que va a tener una operación deficitaria. Actualmente se compra el gas a 3,40 dólares y se vende a 1,20 en el mercado interno", agregó un directivo privado.
Otro hombre ligado a la industria razonaba que el ingreso de Enarsa tiene que ver con una voluntad del Gobierno de subsidiar las tarifas. "Con los acuerdos de precios que están vigentes, las industria podrían aumentar sus precios si les suben los costos. En las industrias, el aumento del gas podría justificar un retoque de los precios. Por eso se pone a Enarsa en el medio, para poder subsidiar los precios del gas", sostuvo. "No es bueno que se utilice a Enarsa para canalizar fondos públicos, en vez de mantener un rol empresarial", agregó.
Se confirmó también que el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes) aprobó un préstamo por US$ 689 millones para financiar las ampliaciones de transporte del sistema de gasoductos troncales que operan las transportadoras de gas TGN y TGS.
De Vido viajó ayer a Caracas para participar hoy de la primera reunión para la construcción del Gasoducto del Sur, que uniría Venezuela con Brasil, Bolivia y la Argentina. "Por primera vez habrá una reunión de cuatro", subrayó De Vido. El ministro comentó que ya se había reunido con el ministro de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Jorge Lepra, para invitarlo a que su país participe. "Seguramente haremos mañana una invitación para que Uruguay se integre", informó De Vido.
El acuerdo se sellará pasado mañana cuando Morales visite el país; la Argentina lo pagará más caro
Pasará de 3,50 dólares por millón de BTU -unidad de medición- a 5,50 en 2007
El Banco de Desarrollo brasileño otorgó un préstamo de US$ 689 millones para financiar un gasoducto
El actual régimen de importación de gas desde Bolivia cambiará desde pasado mañana cuando los presidentes de la Argentina, Néstor Kirchner, y de Bolivia, Evo Morales, firmen un acuerdo de venta del fluido a un precio más caro que el que actualmente se abona. Sin embargo, las modificaciones no se limitarán sólo a un aumento del precio del combustible, sino que la rúbrica del acuerdo permitirá que la firma estatal Energía Argentina SA (Enarsa) ingrese en el mercado de la importación de gas.
Sucede que, según confirmaron fuentes que participan en la negociación, Enarsa será la que importe el gas boliviano para después venderlo en el mercado interno.
"El acuerdo es de Estado a Estado. Una empresa estatal boliviana, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos [YPFB], le venderá a una empresa estatal argentina [Enarsa]", confirmó una fuente a LA NACION desde La Paz.
Respecto del precio que la Argentina abonaría, ayer hubo algunas precisiones de parte del gobierno de Bolivia. El embajador en Buenos Aires, Roger Ortiz Mercado, reveló que nuestro país pagará por el gas natural un precio de 5 dólares por millón de BTU -unidad de medición del gas- hasta fines de año, y a partir del próximo, el valor subiría a 5,5 dólares.
En el Gobierno no dan cifras del acuerdo. En una conferencia de prensa que se desarrolló en la Casa Rosada para anunciar diversos temas referidos a infraestructura energética, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se limitó a pronosticar que el acuerdo será "un éxito".
El funcionario sostuvo que "hay que esperar a la reunión de los presidentes", y destacó que "todas las variables están ajustadas como para que la reunión sea un éxito y pueda haber un acuerdo"."Esperemos hasta el jueves, pero mi visión es absolutamente optimista", sostuvo De Vido.
Ayer, entre los hombres del sector persistía el interrogante sobre cómo será el funcionamiento del mercado después del acuerdo. "Lo que se sabe es que ingresará Enarsa, lo que implica un jugador más en el mercado", se escuchó decir a un hombre del sector.
De Vido anticipó, además, que después del acuerdo con Bolivia habrá anuncios referidos al proyecto del Gasoducto del Noreste (GNEA).
La Argentina y Bolivia tienen vigente un convenio de compraventa de hasta 7,7 millones de metros cúbicos diarios a un precio que ronda los 3,40 dólares el millón de BTU, pero tras el acuerdo que se negocia actualmente nuestro país podría comprar hasta 20 millones de metros cúbicos diarios.
Gas subsidiado
"Enarsa va a tener que revender el gas en el mercado interno, es decir que va a tener una operación deficitaria. Actualmente se compra el gas a 3,40 dólares y se vende a 1,20 en el mercado interno", agregó un directivo privado.
Otro hombre ligado a la industria razonaba que el ingreso de Enarsa tiene que ver con una voluntad del Gobierno de subsidiar las tarifas. "Con los acuerdos de precios que están vigentes, las industria podrían aumentar sus precios si les suben los costos. En las industrias, el aumento del gas podría justificar un retoque de los precios. Por eso se pone a Enarsa en el medio, para poder subsidiar los precios del gas", sostuvo. "No es bueno que se utilice a Enarsa para canalizar fondos públicos, en vez de mantener un rol empresarial", agregó.
Se confirmó también que el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes) aprobó un préstamo por US$ 689 millones para financiar las ampliaciones de transporte del sistema de gasoductos troncales que operan las transportadoras de gas TGN y TGS.
De Vido viajó ayer a Caracas para participar hoy de la primera reunión para la construcción del Gasoducto del Sur, que uniría Venezuela con Brasil, Bolivia y la Argentina. "Por primera vez habrá una reunión de cuatro", subrayó De Vido. El ministro comentó que ya se había reunido con el ministro de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Jorge Lepra, para invitarlo a que su país participe. "Seguramente haremos mañana una invitación para que Uruguay se integre", informó De Vido.