mayo 15, 2006

Brasil busca un "precio justo" para el gas importado de Bolivia.

Publicado en La Nación.

Así lo señaló el presidente Luiz Inacio Lula da Silva; dijo que el acuerdo debe satisfacer a ambos países; Evo Morales acusó a la prensa de querer enfrentarlo con el mandatario brasileño y el jefe de gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero

BRASILIA.- Luego del encuentro que mantuvo en Viena con el presidente de Bolivia, Evo Morales, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró hoy confiado en alcanzar un acuerdo por las importaciones de gas desde ese país, aunque señaló que buscarán "precios justos" para unos y otros, tras la polémica nacionalización de hidrocarburos en esa nación andina.

"Al decretarse la nacionalización del gas hubo toda una polémica, mucho discurso, hubo interpretaciones equivocadas y afirmaciones equivocadas", reconoció el mandatario, al aludir a los duros cruces de declaraciones entre Brasil y Bolivia durante la última semana.

Brasil es el principal consumidor del gas boliviano y la estatal brasileña Petrobras, afectada directamente por la nacionalización, es la principal empresa en el país andino, al que aporta cerca del 20 por ciento de su producto bruto interno. "Le dije al presidente Morales que nosotros reconocemos que Bolivia es dueña de su gas y que ellos, los bolivianos, reconocen que Brasil es el mayor consumidor", declaró Lula hoy en su programa semanal de radio.

Satisfacción mutua. Según el presidente brasileño, "un buen acuerdo es aquel en el que los dos que están haciendo negocios quedan satisfechos". Indicó que Bolivia y Brasil son "dos países que precisan estar en paz, que precisan tener tranquilidad y renovar los acuerdos teniendo en cuenta los contratos que tienen". También consideró que se debe buscar "un precio que sea justo para los bolivianos y también para los brasileños, que consumimos su gas".

Más allá de la concreción de un acuerdo, Lula enfatizó que su gobierno buscará también independizar a Brasil de las importaciones energéticas: "Vamos a trabajar para que Brasil sea autosuficiente [en gas]. Eso no implica que no continuemos importando gas de Bolivia, siempre que el gas de Bolivia sea conveniente desde el punto de vista del precio para el pueblo brasileño", dijo Lula.

Petrobras ha invertido unos 1500 millones de dólares en Bolivia en la última década y desde ese país llega el 60 por ciento del gas natural que se consume en el mercado brasileño. En los últimos días, a raíz de la nacionalización y la forma en que afecta las operaciones de Petrobras en Bolivia, funcionarios de ambos países, e incluso el propio Evo Morales, han cruzado fuertes declaraciones y se creó una tensa situación, al parecer zanjada tras el encuentro de ambos presidentes en Viena.

Relaciones enrarecidas. Evo Morales responsabilizó a la prensa de enrarecer las relaciones de Bolivia no sólo con Brasil, sino también con España.

"Los medios de comunicación quisieron enfrentarme al compañero Lula, que es mi hermano mayor, y a [José Luis Rodríguez] Zapatero", afirmó en alusión a los gobernantes de Brasil y España, países de los que proceden empresas como Petrobras y Repsol, que tienen intereses en Bolivia.

Morales hizo esa declaración durante un encuentro en unas dependencias del Ayuntamiento de París al que asistieron ciudadanos de países latinoamericanos, así como políticos de la izquierda francesa y representantes de ONG.

Durante su intervención reiteró que la nacionalización de los hidrocarburos no supone la expulsión de las empresas extranjeras y recalcó que su deseo es que los bolivianos ejerzan el derecho de propiedad sobre sus recursos naturales.

Agencias EFE y AP