agosto 12, 2006

La nacionalización tropieza en su principal actor, YPFB

Publicado en La Razón.

El Ejecutivo prepara un proyecto de ley para reorganizar a la estatal. Dice que este proceso queda suspendido temporalmente. Se gestionan 180 millones de dólares ante el Banco Central de Bolivia.

El Gobierno reconoció ayer que desde el 1 de mayo se avanzó poco en la ejecución del decreto de nacionalización, por lo que ahora, tres meses después, elabora un plan para salvar ese proceso.

Según un comunicado enviado ayer por el Ministerio de Hidrocarburos, este plan consiste en la elaboración de un proyecto de ley —que es trabajado de manera conjunta entre esa cartera de Estado y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)— para reorganizar a la estatal.

El decreto de nacionalización 27801, aprobada el 1 de mayo pasado, establecía que, en 60 días, se procedería a la reestructuración integral de Yacimientos, “convirtiéndola en una empresa corporativa, transparente, eficiente y con control social”.

Desde todas las atribuciones que le otorga el decreto supremo, Yacimientos sólo asumió el control del mercado mayorista de carburantes —aunque aún no tiene la capacidad operativa— y designó a sus directores en cinco compañías nacionalizadas. También negoció el incremento en el precio del gas que el país vende a Argentina y aumentó la participación para el Estado en hasta 82 por ciento en los campos San Antonio y San Alberto, con lo que generará hasta fin de año alrededor de $us 270 millones.

En cuanto a las otras tareas, como el control de las refinerías, la negociación de los nuevos contratos con las empresas petroleras, la fijación de un nuevo precio para el gas que importa Brasil y la importación y exportación de petróleo, los avances son escasos.

Precisamente, el comunicado del Ministerio de Hidrocarburos señala que, por ahora, la participación de YPFB en toda la cadena productiva del sector “está temporalmente suspendida, debido a la falta de recursos económicos”. Señala que este paso se dará cuando se desembolsen $us 180 millones gestionados ante el Banco Central de Bolivia para que la estatal pueda ejercer las tareas que la nacionalización le otorgó.

Mientras tanto, añade el comunicado, las negociaciones para que las empresas petroleras que operan en el país cambien sus contratos continuarán en el marco de la nacionalización.

Sin embargo, para el cambio de contratos, se requiere previamente las auditorías a los campos petroleros, “con cuyos resultados se podrá establecer la participación definitiva de las empresas en esos contratos”.

En los más de 90 días, después de la nacionalización, el Gobierno tampoco pudo conseguir el 51 por ciento de las acciones de las capitalizadas petroleras: Chaco, Andina y Transredes, para así controlarlas. Sólo logró transferir las acciones de los bolivianos en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) a la petrolera estatal y nombró sus directores y síndicos en esas empresas.

Además, Yacimientos tampoco logró tomar el control de las refinerías de propiedad de Petrobras y de la Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia (CLHB), porque las negociaciones para comprar el 51 por ciento de acciones aún no prosperan.

En medio de todo este proceso, surgió un conflicto entre Yacimientos y la Superintendencia de Hidrocarburos por un contrato que la estatal suscribió con una intermediaria y que el organismo regulador observó. El comunicado del Ministerio de Hidrocarburos dice que la próxima semana se entregará el informe de auditoría interna y que éste será remitido a la Contraloría.

El precio del gas, en veremos

Petrobras y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) resolvieron ayer extender el plazo inicial de negociaciones sobre el pedido de revisión de precios del contrato de compra-venta de gas (GSA) por 60 días más.
La decisión fue adoptada ayer tras la reunión sostenida entre los ejecutivos de YPFB y Petrobras en el marco del cronograma de encuentros para fijar el nuevo precio del gas boliviano.

Según un comunicado entregado por Petrobras a los medios de comunicación, “el nuevo plazo permitirá a Petrobras y YPFB profundizar, en forma conjunta, los esfuerzos en busca de soluciones mutuamente aceptables para el tema en discusión”.

La próxima reunión entre los representantes de ambas empresas está marcada para el 14 de septiembre, en Bolivia.
El jueves, el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, admitió que las negociaciones con YPFB iban a tomar más tiempo de lo proyectado inicialmente.