mayo 04, 2006

Kirchner buscará mediar en la cumbre con Lula, Evo y Chávez.

Publicado en Clarín.

El Presidente se reúne hoy con sus colegas regionales en búsqueda de una solución a la crisis desatada tras la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia. Esa decisión generó una fuerte tensión con Brasil.

Eleonora Gosman PUERTO IGUAZU. ENVIADA ESPECIAL
egosman@clarin.com

La Cumbre que empieza hoy a la mañana en esta ciudad turística, y que reúne a Néstor Kirchner, Lula da Silva, el boliviano Evo Morales y el venezolano Hugo Chávez, servirá para "dar un marco político" capaz de "poner en carriles" la seguridad energética regional. Así lo aseguraron ayer los gobiernos tanto en Buenos Aires como en Brasilia.

Argentina va a acompañar a Brasil en las demandas ante Bolivia para que la declaración de soberanía sobre sus hidrocarburos no se traduzca en un desmadre del precio del gas que vende a sus vecinos, aseguran las mismas fuentes. De hecho, Kirchner llega con la intención de conciliar el fuerte enfrentamiento que se viene agudizando entre Lula y Evo Morales, puesto de manifiesto ayer cuando Petrobras anunció el levantamiento de sus inversiones en Bolivia.

El otro dato político que despertó suspicacias es el arribo de Chávez ayer a La Paz. Los presidentes de Venezuela y Bolivia viajaban juntos hoy a Iguazú.

Pero habrá una segunda parte de esta negociación. Y es cómo se renegocia el proceso de reestatización de empresas como Repsol-YPF o Petrobras, de modo que sus bienes y ganancias no se vean tan disminuidos.

Para unos esta cita "hará historia". La ven como un foro de presidentes empeñados en reafirmar que los conflictos regionales se pueden resolver dentro de casa. Otros, en cambio, consideran esta nueva cumbre —decidida de urgencia el martes, luego que Bolivia reestatizó sus hidrocarburos— como una expresión del deterioro del sistema progresista de alianzas presidenciales.

Como sea, Kirchner, Lula, Morales y Chávez tendrán que poner hoy el máximo ingenio para no transmitir una idea pesimista. Según confiaron fuentes diplomáticas argentinas, "de este encuentro saldrá con toda seguridad una señal positiva de los presidentes al resto del mundo: quieren mostrarse unidos en las fotos". Y agregaban que Argentina "acompañará a Lula" en esta negociación; sobre todo porque el brasileño lo llamó a Kirchner para pedir "ayuda" en una negociación que interesa a ambos, pero que involucra más fuerte a Brasil que a la Argentina: el gas boliviano representa 50% del mercado brasileño, contra 4 o 5% en el caso argentino.

El encuentro se decidió de forma tan acelerada que ni siquiera hubo tiempo para que las diplomacias y los cuerpos de seguridad presidenciales se prepararan. Encima, al elegir las Cataratas como sede de la cita, había pocas alternativas de vuelos para movilizar a todos los funcionarios.

Lula decidió viajar con su vicepresidente, José Alencar, además de varios ministros —como Dilma Rousseff, jefa de la Casa Civil, y Guido Mántega, de Hacienda—. Esto llevó a una situación inédita que dejó fascinados a los brasileños: por primera vez una mujer accederá a dirigir los destinos del país. Es la nueva titular de la Corte Suprema de Justicia, Ellen Northfleet, que se sentará por horas en el sillón presidencial.

En Buenos Aires analizaban el día de hoy como un momento muy particular para el gobierno de Kirchner. Recordaron que el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, se reúne hoy con el norteamericano George Bush. Y con cierta satisfacción marcaban diferencias: "Mientras Tabaré está en Washington, cuatro presidentes sudamericanos daremos en Iguazú un ejemplo de que podemos caminar juntos."

Pero si la decisión de los presidentes es presentarse unidos, eso no será a costa de dejar de lado los intereses particulares de cada país. Lula sostuvo ayer que las divergencias entre los países son naturales cuando se vive en democracia. "Lo que no se puede hacer es maximizar las dimensiones de los conflictos", dijo. Sin embargo, mientras defendía su espíritu diplomático en relación a Bolivia, instruía a Petrobras a presentarse en los estrados judiciales de Nueva York para dar la batalla legal y evitar allí las expropiaciones de sus inversiones.

Lula y Kirchner se unen para pedir moderación a Morales.

Publicado en La Nación.
Tras la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos, se reúnen hoy en Iguazú

PUERTO IGUAZU.- ¿Era necesario que el ejército boliviano ocupara el frente de Petrobras como si hubiera recuperado por la fuerza un territorio usurpado o la salida al mar, cual reivindicación de la soberanía?

Palabras más, palabras menos, Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula da Silva no cuestionan la decisión de Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos, sino las formas, por más que haya querido sacar rédito para la elección de la Asamblea Constituyente -que será en julio- y que, en su primera medida de alto impacto, haya adoptado el modelo de Hugo Chávez como forma de reflotar su popularidad.

Los cuatro presidentes, convocados de urgencia por los dos "socios mayores" del Mercosur, según el latiguillo que aplica Tabaré Vázquez a Lula y a Kirchner, se reunirán hoy, desde las 10, en el Iguazú Grand Hotel, pegado a la frontera brasileña, con el fin de "enrumbar", como suele decir Chávez, la política energética de una región signada últimamente por crisis frecuentes en sus bloques y entre vecinos.

A esa misma hora, pero de Washington, Tabaré Vázquez será recibido por George W. Bush. Su desencanto del Mercosur, por el cual estaría dispuesto a impulsar la desafiliación de Uruguay "si no se renueva", no será ajeno a la cumbre de Puerto Iguazú. Pero, según confió a LA NACION un diplomático brasileño, habrá que ver "qué gestos transmite, porque, al menos para Brasil, no está claro qué pretende".

A puertas cerradas, como principal afectado por el decreto de Morales, Lula procurará hacerle ver que cometió un pecado de principiante o que, más allá de la presencia de Chávez, se dejó llevar por los discursos revolucionarios que compartieron ambos con Fidel Castro en La Habana antes de firmar el tratado de comercio con el cual honraron la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), con música venezolana, y rechazaron el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), con letra norteamericana.

En público, Lula dirá que "no hay crisis" con Bolivia y que confía en el diálogo. Sobre la base de la moderación, su herramienta favorita desde que dejó de batallar contra la globalización en el Foro de San Pablo, procurará balancear las posiciones planteadas en su gobierno desde que Morales anunció LA NACIONalización de los hidrocarburos el Día del Trabajo, fecha sensible para un presidente curtido en los sindicatos como el brasileño.

Como político, Lula le dirá a Morales que entiende el significado de cumplir con una promesa electoral, pero también le hará ver que él mismo será candidato a la reelección en octubre y que una medida de esta naturaleza podría perjudicarlo.

Señales a medias

Como presidente, le expondrá que Petrobras invirtió en Bolivia 1500 millones de dólares en la última década y que, como lo fija el contrato, cualquier diferencia, empezando por un aumento en el precio del gas, debe dirimirse en un tribunal de Nueva York.

Desde La Paz, los "socios mayores" recibieron señales de tranquilidad: el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB), Jorge Alvarado Rivas, garantizó la provisión de gas. No han sido suficientes. Sobre todo, porque confiaban en que Morales no iba a detonar "pirotecnia" con tropas frente a Petrobras.

"No vamos a negarlo -agregó la fuente de Itamaraty-. En el gobierno hay molestia, pero enfrentar en público a Morales sería aún peor. Elegimos la moderación. Por eso, la cumbre es en la Argentina, no en Brasil. A cinco meses de las elecciones, una medida así puede afectar a Lula. Nadie olvida aquello que se llamó el apagón de 2001, cuando dejó de recibirse gas."

Fuentes del gobierno argentino dijeron que la cumbre coincide con la presentación de la demanda contra Uruguay en la Corte de La Haya y que, "entre señales cruzadas", es posible que Kirchner redondee cada palabra de Lula. En su caso, después de haberse reunido ayer con el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau.

El mero gesto de haber dejado que trascendieran detalles del mal humor de la compañía implica una señal hacia el otro "socio mayor" y, sobre todo, hacia el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, tan moderado como Lula cuando convocó a Madrid al encargado de negocios de la embajada en La Paz en lugar del embajador.

Morales no estará solo aquí: Chávez adelantó ayer su viaje a La Paz. Voceros del gobierno boliviano se apresuraron a indicar que el decreto de nacionalización "fue elaborado exclusivamente por técnicos bolivianos, sin participación ajena". Tras asumir, Morales firmó un acuerdo con Chávez que permitía a Pdvsa entrar en el mercado boliviano y habilitaba a técnicos venezolanos a trabajar en Bolivia. La primera medida del ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, fue inscribir a nombre del Estado las reservas de Repsol YPF.

Más allá del megagasoducto bolivariano y del destino incierto del Mercosur, habrá hoy cuatro frente a una mesa y, en principio, dos posiciones, dos concepciones de poder, dos cargas o más de "pirotecnia" y un acuerdo tácito de apelar a la moderación.

Por Jorge Elías
Enviado especial

Nadie invitó a los "socios menores"

PUERTO IGUAZU.- En medio del revuelo del Mercosur, cualquiera hubiera descontado que "los socios mayores", la Argentina y Brasil, debían invitar a la cumbre a "los hermanos menores", Uruguay y Paraguay, pero Tabaré Vázquez se reunirá con George W. Bush en Washington, y Nicanor Duarte Frutos recibirá en Asunción al presidente de Taiwan. "No lo tomamos como una afrenta -dijo a LA NACION una fuente de la cancillería paraguaya-. Nosotros le compramos gas a la Argentina y no es positivo que tomemos esto con susceptibilidad. Hubiera sido un detalle que nos invitaran, pero no pasó y, bueno, ya está."

Energética cumbre en Puerto Iguazú.

Publicado en BBC Mundo.

Martín Murphy
BBC Mundo, Argentina

Los presidentes de Argentina, Brasil, Venezuela y Bolivia se reúnen este jueves para evaluar el nuevo escenario energético regional que surgió a partir de la decisión de este último país de nacionalizar sus hidrocarburos.

La reunión, al parecer, fue idea del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien llamó a su par de Argentina, Néstor Kirchner, y le comunicó su voluntad de sentarse a dialogar con Evo Morales, presidente de Bolivia y autor del decreto que tanto les preocupa.

A nadie sorprende que sean Brasil y Argentina los impulsores de este encuentro, ya que estos dos países son los mayores importadores de gas boliviano.

Argentina importa 4% de su consumo total de gas de Bolivia, mientras que en el caso de Brasil esta cifra asciende a 24,3%.

"Para los dos (países) es una fuente importante de preocupación... El cinturón de San Pablo depende mucho hoy en día del gas boliviano... Para Argentina, la preocupación es porque cayeron sus reservas de gas", señaló a BBC Mundo Daniel Bosque, director de la revista Enernews.

Cuestión de precio

El gobierno de Bolivia ha reiterado sin cesar que el suministro de gas a Argentina y Brasil está garantizado, y que lo que busca mediante la nacionalización de los hidrocarburos es mejorar el bienestar de su pueblo.

Pero esto no quiere decir que no haya cuestiones para discutir en la reunión de Puerto Iguazú.

Entre ellas destaca el precio que Argentina y Brasil pagan por el gas boliviano.

El precio actual ronda los US$3 por millón de BTU (la unidad térmica que se utiliza para medir su comercialización), muy por debajo del precio internacional.

La intención de Bolivia sería subir de US$3 a US$5 por millón de BTU, lo cual todavía estaría por debajo del precio internacional.

Hasta aquí todo parece muy claro: Bolivia quiere que le paguen más por su gas, y Argentina y Brasil estarían dispuestos a hacerlo, siempre y cuando sigan obteniendo un precio preferencial.

Objetivo a largo plazo

Pero detrás del encuentro en Puerto Iguazú se adivina otro objetivo más amplio y con consecuencias a futuro.

Este objetivo explicaría la presencia de Chávez en la reunión.

"El modelo de Chávez es de total pragmatismo: manejamos la renta petrolera, manejamos el petróleo en términos políticos y hegemónicos, pero seguimos siendo fuertes proveedores para Estados Unidos y para otros países", sostiene Daniel Bosque.

Venezuela y Bolivia tienen las mayores reservas de gas en la región, y juntos podrían controlar el mercado sin ningún problema.

Perú no se queda atrás en la cantidad de gas que posee, y es por eso que los ojos de la región están puestos en la elección presidencial del próximo mes, donde uno de los dos candidatos, Ollanta Humala, tiene un discurso muy similar al de Morales y Chávez respecto de la propiedad de los recursos naturales.

Otro país que seguirá de cerca el encuentro de este jueves es Chile, un importador neto de gas que tiene fuertes diferencias históricas con Bolivia.

Chile le compra a Argentina, que a su vez le compra a Bolivia.

Si el precio del gas sube para Argentina, también subirá para Chile.

Lula, Morales, Kirchner e Chávez discutem nacionalização do gás.

Publicado en Folha Online.

Os presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, Evo Morales (Bolívia), Hugo Chávez (Venezuela) e Néstor Kirchner (Argentina) reunem-se hoje em Puerto Iguazú (cidade argentina na fronteira com Brasil e Paraguai) para discutir a nacionalização do gás e do petróleo boliviano.

Durante o encontro, que já começou, também deve ser discutido o projeto de gasoduto sul-americano que já vem sendo estudado por Brasil, Argentina e Venezuela.

Morales partiu para Puerto Iguazú acompanhado de Chávez, que viajou ontem para a Bolívia para apoiar a decisão do governo local de nacionalizar os hidrocarbonetos e colocou a estatal de petróleo venezuelana PDVSA à disposição para ajudar em possíveis investimentos na Bolívia.

Além disso, funcionários da PDVSA já ajudam bolivianos em refinarias e campos de gás que eram controlados por estrangeiros, segundo funcionários da Petrobras.

Ao contrário de Chávez, Lula deu declarações diplomáticas sobre a nacionalização, disse entender o país vizinho, mas também deixou claro que não vai aceitar que a Bolívia "imponha sua soberania" ao Brasil.

Mais direto, o presidente da Petrobras, José Sérgio Gabrielli, afirmou que a empresa desistiu de fazer novos investimentos na Bolívia, inclusive a já programada expansão do gasoduto que liga o país ao Brasil.

Afirmou também que não vai aceitar aumentos de preços do gás --o ministro de Hidrocarbonetos da Bolívia, Andrés Soliz Rada, defendeu ontem um aumento de 45% dos preços do gás.

A Petrobras, entretanto, já afirmou que deve acionar tribunal internacional de arbitragem em Nova York contra mudanças nos contratos assinados.

A nacionalização do gás e do petróleo prejudicou cerca de 20 empresas estrangeiras que possuíam investimentos na Bolívia.

A União Européia informou estar preocupada com a decisão de Morales e criticou o envio de tropas do Exército para garantir a ocupação de mais de 50 campos de gás.

Como possíveis mudanças no preço do gás só devem ser anunciadas nos próximos 180 dias, entretanto, todos os países optaram pela negociação com a Bolívia.

In Brazil, Anger at Leader's Mild Response to Bolivia's Bold Move

Publicado por NYTimes.

By PAULO PRADA
Published: May 4, 2006

RIO DE JANEIRO, May 3 — President Luiz Inácio Lula da Silva of Brazil continued his low-key approach on Wednesday to Bolivia's move to take control of its natural gas and oil industries, drawing a barrage of criticism here for what many consider Brazil's weak response.

Brazil is Bolivia's biggest natural gas customer, with more than half its supply coming from there, and Brazil's state-controlled energy company, with over $1 billion invested, is the biggest single investor in Bolivia's natural gas industry. But Mr. da Silva, who publicly applauded the rise of a fellow leftist, Evo Morales, to Bolivia's presidency last December, has offered a muted response since Bolivia announced on Monday that it would take control of its energy industry. Bolivia has South America's second largest natural gas reserves, after Venezuela.

Businesspeople, political opponents and large-scale consumers of natural gas in Brazil, which has South America's biggest economy, say Mr. da Silva was caught flat-footed by Bolivia's move and has been unwilling to parry decisively because of political affinity with Mr. Morales.

"Brazil should have seen this coming," said Rubens Barbosa, a former Brazilian ambassador to the United States now working as a business consultant in São Paulo. "Because of his ideology," Mr. Barbosa said, "the president was ill prepared to defend Brazil's commercial interests."

Aside from securing a guarantee from Mr. Morales that Bolivian gas would keep flowing to Brazil, Mr. da Silva has limited his reaction to saying he would negotiate with Bolivia on Thursday to protect Brazilian interests while respecting the laws of Bolivia. At a speech in Brasília on Wednesday, Mr. da Silva played down talk of a crisis between the countries, even defending the rights of the "suffering people" of Bolivia, South America's poorest nation, to "claim greater power over the greatest riches they have."

At a meeting on Thursday in Puerto Iguazú, Argentina, Mr. da Silva plans to begin negotiations with Mr. Morales in the company of Presidents Néstor Kirchner of Argentina and Hugo Chávez of Venezuela. Though Mr. Morales is unlikely to reverse the major points of his decision, which requires all foreign operators to sell oil and gas produced in Bolivia through its state-owned energy company, Brazil hopes the presence of the two other leaders, both sympathizers of Mr. Morales, will help Brazil and Bolivia find common ground.

Aldo Rebelo, a former minister in Mr. da Silva's government and now an important ally as president of the lower house of Congress, said mutual interests between the two countries should help them work toward a settlement. Bolivian gas, for instance, fuels much of Brazil's industry and a growing number of power plants fired by natural gas. Revenues from those gas exports give Bolivia roughly one-third of its tax revenues.

"There are too many interests at stake for Brazil not to find an agreement that both protects our commercial interests and enables Bolivia to implement the goals of a democratically elected government," Mr. Rebelo said.

Many critics contrasted Mr. da Silva's reaction to that of Prime Minister José Luis Rodríguez Zapatero of Spain, who warned Bolivia not to harm the interests of the Spanish oil company Repsol-YPF S.A. Repsol, one of the biggest oil companies operating in Latin America, is the second largest investor in Bolivia. The biggest is Petróleo Brasileiro S.A., or Petrobras, the Brazilian energy giant whose southern Bolivian oil fields served as the staging ground for Mr. Morales's decree.

Some political analysts say Mr. da Silva's soft rebuttal to Mr. Morales is calculated. A tougher reaction, they contend, could prompt Bolivia to be more aggressive in increasing its share of the profits as it negotiates new contracts with foreign investors, as stipulated by its decree.

Though Mr. da Silva has yet to declare his candidacy, as expected, for a second term in presidential elections next October, higher energy prices would not sit well with voters.

"There is tremendous concern of a high, short-term increase in gas prices," said Christopher Garman, director of Latin American research at Eurasia Group, a consulting firm. "Brazil wants to work gently toward an acceptable compromise."