mayo 04, 2006

Lula y Kirchner se unen para pedir moderación a Morales.

Publicado en La Nación.
Tras la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos, se reúnen hoy en Iguazú

PUERTO IGUAZU.- ¿Era necesario que el ejército boliviano ocupara el frente de Petrobras como si hubiera recuperado por la fuerza un territorio usurpado o la salida al mar, cual reivindicación de la soberanía?

Palabras más, palabras menos, Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula da Silva no cuestionan la decisión de Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos, sino las formas, por más que haya querido sacar rédito para la elección de la Asamblea Constituyente -que será en julio- y que, en su primera medida de alto impacto, haya adoptado el modelo de Hugo Chávez como forma de reflotar su popularidad.

Los cuatro presidentes, convocados de urgencia por los dos "socios mayores" del Mercosur, según el latiguillo que aplica Tabaré Vázquez a Lula y a Kirchner, se reunirán hoy, desde las 10, en el Iguazú Grand Hotel, pegado a la frontera brasileña, con el fin de "enrumbar", como suele decir Chávez, la política energética de una región signada últimamente por crisis frecuentes en sus bloques y entre vecinos.

A esa misma hora, pero de Washington, Tabaré Vázquez será recibido por George W. Bush. Su desencanto del Mercosur, por el cual estaría dispuesto a impulsar la desafiliación de Uruguay "si no se renueva", no será ajeno a la cumbre de Puerto Iguazú. Pero, según confió a LA NACION un diplomático brasileño, habrá que ver "qué gestos transmite, porque, al menos para Brasil, no está claro qué pretende".

A puertas cerradas, como principal afectado por el decreto de Morales, Lula procurará hacerle ver que cometió un pecado de principiante o que, más allá de la presencia de Chávez, se dejó llevar por los discursos revolucionarios que compartieron ambos con Fidel Castro en La Habana antes de firmar el tratado de comercio con el cual honraron la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), con música venezolana, y rechazaron el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), con letra norteamericana.

En público, Lula dirá que "no hay crisis" con Bolivia y que confía en el diálogo. Sobre la base de la moderación, su herramienta favorita desde que dejó de batallar contra la globalización en el Foro de San Pablo, procurará balancear las posiciones planteadas en su gobierno desde que Morales anunció LA NACIONalización de los hidrocarburos el Día del Trabajo, fecha sensible para un presidente curtido en los sindicatos como el brasileño.

Como político, Lula le dirá a Morales que entiende el significado de cumplir con una promesa electoral, pero también le hará ver que él mismo será candidato a la reelección en octubre y que una medida de esta naturaleza podría perjudicarlo.

Señales a medias

Como presidente, le expondrá que Petrobras invirtió en Bolivia 1500 millones de dólares en la última década y que, como lo fija el contrato, cualquier diferencia, empezando por un aumento en el precio del gas, debe dirimirse en un tribunal de Nueva York.

Desde La Paz, los "socios mayores" recibieron señales de tranquilidad: el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB), Jorge Alvarado Rivas, garantizó la provisión de gas. No han sido suficientes. Sobre todo, porque confiaban en que Morales no iba a detonar "pirotecnia" con tropas frente a Petrobras.

"No vamos a negarlo -agregó la fuente de Itamaraty-. En el gobierno hay molestia, pero enfrentar en público a Morales sería aún peor. Elegimos la moderación. Por eso, la cumbre es en la Argentina, no en Brasil. A cinco meses de las elecciones, una medida así puede afectar a Lula. Nadie olvida aquello que se llamó el apagón de 2001, cuando dejó de recibirse gas."

Fuentes del gobierno argentino dijeron que la cumbre coincide con la presentación de la demanda contra Uruguay en la Corte de La Haya y que, "entre señales cruzadas", es posible que Kirchner redondee cada palabra de Lula. En su caso, después de haberse reunido ayer con el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau.

El mero gesto de haber dejado que trascendieran detalles del mal humor de la compañía implica una señal hacia el otro "socio mayor" y, sobre todo, hacia el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, tan moderado como Lula cuando convocó a Madrid al encargado de negocios de la embajada en La Paz en lugar del embajador.

Morales no estará solo aquí: Chávez adelantó ayer su viaje a La Paz. Voceros del gobierno boliviano se apresuraron a indicar que el decreto de nacionalización "fue elaborado exclusivamente por técnicos bolivianos, sin participación ajena". Tras asumir, Morales firmó un acuerdo con Chávez que permitía a Pdvsa entrar en el mercado boliviano y habilitaba a técnicos venezolanos a trabajar en Bolivia. La primera medida del ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, fue inscribir a nombre del Estado las reservas de Repsol YPF.

Más allá del megagasoducto bolivariano y del destino incierto del Mercosur, habrá hoy cuatro frente a una mesa y, en principio, dos posiciones, dos concepciones de poder, dos cargas o más de "pirotecnia" y un acuerdo tácito de apelar a la moderación.

Por Jorge Elías
Enviado especial

Nadie invitó a los "socios menores"

PUERTO IGUAZU.- En medio del revuelo del Mercosur, cualquiera hubiera descontado que "los socios mayores", la Argentina y Brasil, debían invitar a la cumbre a "los hermanos menores", Uruguay y Paraguay, pero Tabaré Vázquez se reunirá con George W. Bush en Washington, y Nicanor Duarte Frutos recibirá en Asunción al presidente de Taiwan. "No lo tomamos como una afrenta -dijo a LA NACION una fuente de la cancillería paraguaya-. Nosotros le compramos gas a la Argentina y no es positivo que tomemos esto con susceptibilidad. Hubiera sido un detalle que nos invitaran, pero no pasó y, bueno, ya está."