La Argentina aceptaría pagar desde ahora 5 dólares por millón de BTU. Hoy paga 3,20 dólares. El acuerdo será anunciado por los presidentes el próximo jueves, cuando se reúnan en Buenos Aires.
El acuerdo por el precio del gas que la Argentina le compra a Bolivia se va a cerrar en 5 dólares el millón de BTU. Este arreglo será formalizado —salvo algún imprevisto— el próximo jueves en Buenos Aires por los presidentes Evo Morales y Néstor Kirchner.
El BTU es una unidad de medida térmica que se usa para la comercialización del gas a nivel internacional. En estos momentos la Argentina le paga a Bolivia un precio promedio de 3,20 dólares por millón de BTU.
Y aunque el incremento del gas boliviano es del 56 por ciento, los funcionarios consultados por Clarín se declararon satisfechos por el acuerdo alcanzado.
En lo que va del año la Argentina ha comprado un promedio diario de 5 millones de metros cúbicos.
Una vez que esté construido el gasoducto del nordeste, Argentina le pasará a comprar unos 20 millones de metros cúbicos más, es decir cerca de los 27 millones de metros cúbicos.
El flujo creciente de gas boliviano para abastecer el mercado interno fue fundamental para destrabar la negociación ya que por un lado la Argentina se asegura más cantidad de gas. Y por el otro Bolivia tiene un mercado cautivo al lado de su frontera.
Dos semanas atrás, el ministro de Planificación, Julio De Vido, estuvo en La Paz para acercar posiciones con los negociadores bolivianos. Se supo que ese encuentro fue tenso y duró 7 horas y aunque entonces aclararon que había avances, lo único que trascendió fue que Kirchner y Evo iban a definir el precio en la cumbre de Buenos Aires.
Aquella vez el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García (fue quien negoció con De Vido) dijo que "habrá un acuerdo de compra-venta de gas y otros proyectos para industrializar hidrocarburos". Y consideró que "son avances muy positivos para Bolivia".
En cambio, De Vido fue mucho más hermético y lo único que dijo fue: "Tengo que someterlo a consideración presidencial", dijo.
Como suele ocurrir en estos casos, las posturas se fueron acercando tras varias reuniones a nivel de ministros de ambos países y también aportaron para suavizar el entuerto los encuentros ocasionales que sostuvieron Kirchner y Evo, en Buenos Aires y en Brasilia.
Apenas asumió (en enero de este año) el presiente de Bolivia reclamó alinear el precio de las exportaciones de gas a la Argentina y Brasil con los valores internacionales, que en estos momentos oscilan entre los 7 y 8 dólares el millón de BTU.
Funcionarios argentinos que estuvieron en La Paz con De Vido hace 2 semanas dijeron que García (el vicepresidente de Bolivia) habría pedido un precio de 5,50 dólares. En mayo último, Néstor Kirchner había dicho que "4,50 dólares me parece un valor razonable". Era un indicador de que se estaba más cerca.
Lo que aún no está claro es si la Argentina le aumentará el gas que le vende a Chile (que hoy es un tercio del precio convenido con Bolivia). Por lo pronto el Gobierno de Kirchner asumió el compromiso de no triangular hacia Chile el gas boliviano.
El acuerdo del precio del gas con Bolivia le resuelve un problema al Gobierno ya que la producción de gas en pleno invierno no alcanza para abastecer el mercado interno y las exportaciones a Chile, al punto que hay industrias que están obligadas a consumir fuel oil, un combustible más caro que a su vez la Argentina importa desde Venezuela.
Pero al mismo tiempo, el Gobierno deberá enfrentar la creciente presión de los productores locales de gas que hace tiempo vienen reclamando a la administración de Kirchner un aumento gradual del precio de gas en boca de pozo para que llegue a los 2 dólares el millón de BTU.
Varias empresas han prometido que si el Gobierno sube el precio del gas local, en poco tiempo, el país puede volver el autoabastecimiento, porque llegarán las inversiones necesarias para incrementar la producción.
