junio 13, 2006

Sin acuerdo por el gas: definen Kirchner y Evo en Buenos Aires.

Publicado en Clarín.

De Vido viajó sorpresivamente a La Paz porque el presidente boliviano pretende un aumento en el precio de 60%. Argentina acepta pagar más, pero no tanto. La reunión será el próximo jueves 29.

Anoche y tras una tensa negociación que duró casi 7 horas en La Paz, Julio De Vido no cerró ningún acuerdo por el precio del gas. Pero logró que el próximo jueves 29 los presidentes Evo Morales y Néstor Kirchner definan el nuevo precio para el gas que se trae desde Bolivia. La cumbre será en Buenos Aires y el acuerdo abarcará, además, mayores volúmenes y mayores plazos, según dijo anoche a Clarín un vocero del ministro de Planificación. "Habrá un acuerdo de compra-venta de gas y otros proyectos para industrializar hidrocarburos", informó en La Paz el vicepresidente boliviano, Alvaro García, que negoció con De Vido. "Son avances muy positivos para el país", dijo García. De Vido sólo deslizó: "Tengo que someterlo a consideración presidencial."

El ministro viajó ayer por la mañana a La Paz sorpresivamente y luego de que Evo Morales dijera horas antes que esperaba "una gran pelea" por parte de su vice, a quien reclamó que obtenga, en favor de Bolivia, "dos dólares más", que representaría un aumento superior a 60%.

En realidad, Bolivia pretendería un poco más: por cada millón de BTU (la unidad de pago del gas natural) García habría pedido un precio de 5,50 dólares. Hoy Argentina le paga US$ 3,20, de modo que la brecha es de 71%.

Del lado argentino habría existido una contraoferta para pagar US$ 5 por millón de BTU —un aumento de 56%—, según dijo la semana pasada el titular de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado. Esa versión no fue confirmada ni desmentida desde la Casa Rosada. En mayo, Néstor Kirchner había dicho que "4,50 dólares me parece un valor razonable".

Cada día, Argentina compra a Bolivia entre 4,5 y 5 millones de metros cúbicos (el tope es de 7,7 millones de m3), que es una proporción pequeña en comparación al consumo promedio argentino de 130 millones de m3.

Otra pata importante es el contrato de gas a futuro. La negociación actual involucra los contratos entre Argentina y Bolivia que vencen a fin de año. Pero la Argentina pretende llevar el tope actual, de 7,7 millones de m3 diarios de gas boliviano, a 20 millones de m3, casi el triple. La posición de De Vido sería que, con un caudal de importación que se multiplicará casi por tres, el precio debería ser sensiblemente inferior al precio "de coyuntura" que deberá regir hasta fin de año.

Pero para poder lograr un flujo de 20 millones de m3 diarios sigue pendiente la construcción del Gasoducto Nordeste, que conecta a Bolivia con Buenos Aires a través del Litoral. Ese gasoducto, anunciado por De Vido en octubre de 2003 (en una adjudicación directa que finalmente no se concretó) siguependiente. Y el precio del gas que negocien Argentina y Bolivia es clave para la ecuación de costos de la obra, valuada en US$ 2.000 millones.

Anoche fue imposible obtener alguna precisión sobre los términos del acuerdo que negociarán los dos presidentes. Pero el Gobierno insiste en que los aumentos no se trasladarán. Así la negociación con Bolivia trae aparejada una contracara, que es la venta de gas argentino a Chile. La idea es trasladar ese aumento, ya que de llegar a un precio de US$ 5,50, las distribuidoras chilenas hoy pagan —en comparación— casi la cuarta parte. Pero ayer Bolivia volvió a pedir no triangular su gas hacia Chile.