mayo 05, 2006

Bolivia acordó que no faltará gas, pero habrá disputa por el precio.

Publicado en Clarín.

Kirchner, Lula, Chávez y Evo Morales se reunieron a solas en Puerto Iguazú. Se bajó la tensión y se garantiza el abastecimiento para Argentina y Brasil. Pero discutirán el precio a cambio de inversiones.

Marcelo Canton PUERTO IGUAZU. ENVIADO ESPECIAL
mcanton@clarin.com

Argentina y Brasil obtuvieron ayer garantías respecto a que no les faltará el gas boliviano. Los precios no fueron definidos, pero acordaron que serán "racionales y equitativos". Bolivia, a cambio, se llevó la promesa de inversiones.

La fuerte tensión entre Brasil y Bolivia luego de que Evo Morales nacionalizara esta semana los campos petroleros, fue lo que convocó ayer, aquí, a los presidentes Néstor Kirchner, Lula, Evo Morales y al venezolano Hugo Chávez. Hubo un encuentro de más de tres horas, donde se habló con "franqueza", según dijeron los presidentes, utilizando la palabra que en círculos diplomáticos se usa para expresar "dureza".

El gas fue el eje central de la reunión. Tanto que el documento que se leyó al final señala que los presidentes "destacaron que la integración energética es un elemento esencial de la integración regional en beneficio del pueblo". Dos semanas atrás, el presidente de Bolivia y el ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, ya habían acordado una garantía boliviana de que se cumplirían los convenios que autorizan exportaciones por hasta 7 millones de metros cúbicos diarios de gas a la Argentina.

Pero quedaron en definir en una comisión, que tendría plazo hasta el 15 de este mes, el precio de compra. La nacionalización de las reservas decretada por Morales puso una impasse a esa discusión. Ayer, se le dio un marco.

"Los presidentes coincidieron en la necesidad de preservar y garantizar el abastecimiento de gas favoreciendo un desarrollo equilibrado en los países productores y consumidores", señala el documento de Puerto Iguazú. Asimismo destacaron que la discusión sobre los precios del gas debe darse en un "marco racional y equitativo que viabilice los emprendimientos".

"La preservación y garantía del volumen del gas que necesiten los países que compren a Venezuela o Bolivia, está absolutamente garantizado", dijo Kirchner tras el encuentro. Y fue más allá: "Respecto al precio, el documento es absolutamente claro, dice racionalidad, criterio, ayudar al crecimiento, al consumo y una situación bilateral que se irá resolviendo entre los países que tengan que discutir el precio".

—¿Cuál será el precio del gas boliviano para la Argentina?, preguntó Clarín al ministro De Vido, luego de la reunión.

—Aquí no se discutieron valores concretos, pero serán valores justos y razonables.

—¿Cuál es el que aspira?

—Nosotros con los precios actuales estamos bien, ellos son los que piden el cambio.

—¿Hay un techo?

—Para mí, el techo es 1,40 dólares por millón de BTU (la forma en que se paga) que abona la indus tria en la Argentina.

El precio en el mercado interno argentino es muy inferior a los valores a que se importa gas de Bolivia, que promedia los US$ 3 por millón de BTU. Fuentes bolivianas mencionan US$ 5 como el precio que pretenderían en el futuro. En la ecuación energética argentina, el cambio no es de gran peso: el gas boliviano es un 4 a 5% del total del consumo.

Pero la definición es clave para la segunda etapa de la discusión, cuando se negocie el contrato por otros 20 millones de metros cúbicos diarios para construir el nuevo gasoducto entre Bolivia y la Argentina.

La garantía de abastecimiento de gas que ofreció ayer Bolivia a Argentina es, claro, igual para Brasil. A cambio, pidió inversiones que promuevan el desarrollo del país. Ayer se anunció la primera: PDVSA, la petrolera venezolana, confirmó que el 18 de mayo firmará el contrato para construir en Santa Cruz de la Sierra una planta de separación de gases de US$ 40 millones.

"El presidente Evo Morales va a presentar en el futuro próximo una lista de necesidades", dijo ayer Lula ante la prensa.

Hugo Chávez no se quiso quedar callado. Y entregó públicamente una carta a Evo Morales invitándolo a ser parte del Gasoducto del Sur, que cruzará desde Venezuela hasta la Argentina.

"Evo ya nos dijo que sí", aseguró, con el presidente boliviano sonriendo a su lado.