junio 30, 2006

Bolivia subirá un 56% el precio del gas que vende a la Argentina.


Publicado en La Nación.

Se pagará 5 dólares el millón de BTU hasta fin de año; luego, se diseñará una fórmula de ajuste para los intercambios futuros; se prevé ampliar hasta 20 millones de metros cúbicos el volumen importado

Finalmente, y tal como estaba previsto, la Argentina y Bolivia acordaron hoy un aumento en el precio del gas que el país importa de la nación andina que llevará el valor del fluido de 3,20 a 5 dólares el millón de BTU a partir del 15 de julio y hasta el 31 de diciembre de este año.

El convenio, que implica una suba del 56,25 por ciento respecto del valor que la Argentina pagaba hasta ahora, fue firmado por el presidente Néstor Kirchner y su par boliviano Evo Morales durante un acto que compartieron en Hurlingham.

“Señor, amigo y presidente de Bolivia, el pueblo argentino junto a los hermanos que aquí viven lo recibimos con los brazos abiertos”, le dijo Kirchner a Morales que ya había dado su discurso. Destacó además que el acuerdo alcanzado "es un paso trascendental" para el desarrollo de la región, y afirmó que ayudará a resolver "la ecuación energética en el Cono Sur".

Principales puntos. El acuerdo firmado hoy por ambos mandatarios tiene nueve artículos y tendrá una vigencia de 20 años.

Se establece que el volumen de importaciones de gas final será de 27,7 millones de metros cúbicos. Se incluyen, así, los 20 millones que transportará en el futuro el gasoducto del noreste (GNEA), cuya construcción aún no está definida.

El precio fijado regirá sólo hasta el 31 de diciembre de este año. Antes de esa fecha, representantes de ambos gobiernos diseñarán "una fórmula de ajuste" que, según la letra del convenio, arrojará el precio que regirá desde el 1 de enero del año próximo.

La estatal argentina Enarsa y Yacimiento Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) podrán modificar los volúmenes y los plazos previstos en el convenio. En uno de sus últimos párrafos, además, se abre la puerta para el desembarco de Enarsa en tierras bolivianas: "Ambos Gobiernos instruirán a YPFB y Enarsa para que estudioen la posibilidad de realizar actividades conjuntas de exploración y explotación en Bolivia", dice el convenio.

De hecho, Kirchner afirmó que los acuerdos firmados entre ambas naciones "significan inversiones en materia energética de la región" y además representan "el primer paso para la construcción del gasoducto del noroeste argentino, y para que se pueda industrializar el gas en Bolivia".

Agradecimientos y elogios. Rodeado por el gobernador bonaerense Felipe Solá y el intendente local, Luis Acuña, Kirchner se dirigió a los bolivianos residentes en el país que colmaban las tribunas. “Estoy agradecido a todos los hermanos bolivianos que viven aquí. Queremos una Argentina que crezca para todos los que viven en ella”, destacó.

Antes de despedirse, pidió: “Levanten las banderas de la Argentina y de Bolivia. Es la patria grande que renace para hacer la nación latinoamericana que nos merecemos”.

Por su parte, Morales defendió la decisión de nacionalizar los hidrocarburos de su país. “Hemos recuperado el gas y los hidrocarburos. Ahora, hay que pensar de donde generamos nuevos recursos económicos”, aseguró.

Enseguida, el mandatario boliviano afirmó que “los recursos naturales no pueden ser privatizados” y añadió: “Es verdad que buscamos socios, pero no dueños ni patrones de nuestros recursos naturales”.

Para el final, dejó los elogios para Kirchner: “Nunca había pensado estar al lado de muchos presidentes como el de la Argentina en esta lucha por la igualdad y la justicia en América latina”, destacó.

Chile, entrelíneas. Al respecto, uno de los puntos que Bolivia negoció más arduamente fue el destino del gas que le vende a la Argentina: el gobierno de Evo Morales no quería que terminara en Chile, ya que sus hidrocarburos son la clave para negociar una salida al mar con el país trasandino.

De allí que el artículo tres del convenio indique que los volúmenes contemplados "serán destinados a satisfacer la demanda interna de gas natural" de la Argentina "y no podrán ser destinados a incrementar las autorizaciones de exportación de la Argentina a terceros países".

¿Cómo se controlará esta restricción al uso del gas boliviano? La respuesta no parece ser simple, ya que después de meses de negociaciones la letra del entendimiento dice que los gobiernos de ambos países "implementarán los mecanismos necesarios para dar cumplimiento" a este punto, sin dar más precisiones.

En la Casa Rosada. Antes, Morales había estado reunido durante cerca de media hora con Kirchner en su despacho de la Casa Rosada para ultimar los detalles del acuerdo.

Comitivas. Luego de un primer momento a solas, se sumaron a la reunión el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; los ministros de Economía, Felisa Miceli; de Planificación, Julio De Vido; del Interior, Aníbal Fernández y el secretario de Relaciones Exteriores, Roberto García Moritan, en representación del canciller, Jorge Taiana, que se encuentra en Ginebra.

Por Bolivia se incorporaron el canciller, David Choquehuanca; los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; de Planificación, Carlos Villegas, y de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada.

Gesto. La segunda visita de Morales a la Argentina se produjo pocos días después de que Kirchner realizará una encendida defensa del proceso que atraviesan tanto el país andino como la Venezuela de Hugo Chávez, en medio de críticas a los Estados Unidos.

Entre otras cosas, en un discurso ante el Parlamento, recordó que Bolivia es el segundo país más pobre de América latina y que no debe quedar "desintegrado" del concierto internacional.