mayo 12, 2006

Evo ataca a Petrobras y complica las negociaciones con Brasil.

Publicado en La Prensa.

El Jefe de Estado no midió sus palabras y aseguró que la compañía operó ilegalmente en Bolivia
La Cancillería de Brasil y la empresa Petrobras expresaron ayer su indignación y repudio por las acusaciones del presidente Evo Morales, en Viena (Austria), en sentido de que la petrolera estatal de ese país actuó de manera ilegal en Bolivia.
El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, expresó su molestia y dejó ver que su país defenderá a Petrobras “con la misma garra” que a su selección de fúbtol.
Inmediatamente después, la casa matriz de Petrobras emitió un comunicado en el que aclaró que sus operaciones en Bolivia siempre se circunscribieron dentro del marco legal.
Esta reacción se produjo ayer en la tarde, un día después de que ambos gobiernos acordaran encaminar negociaciones amigables para avanzar en el marco de la nacionalización de los hidrocarburos y para convenir los nuevos precios para la compraventa del gas.
Mientras en Bolivia y Brasil se preparaban para el trabajo de las comisiones técnicas, en Viena (Austria), el presidente Morales Ayma afirmó que los contratos bajo los cuales operaron las empresas son ilegales e inconstitucionales.
“Si usted quiere saber sobre Petrobras, también puedo informar cómo ilegalmente operó sin respetar las normas bolivianas”, respondió el Jefe de Estado a las consultas de periodistas de medios internacionales que asistieron a la IV Cumbre Unión Europea, América Latina y el Caribe, donde participa junto a otros mandatarios.
Ante el evidente exceso de las aseveraciones de Morales, las aclaraciones en Bolivia no se dejaron esperar. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, convocó horas después a conferencia de prensa para traducir las palabras del Jefe de Estado.
“De acuerdo con la Constitución Política del Estado, todos los contratos suscritos en el ámbito de hidrocarburos debían ser aprobados por el Parlamento nacional”, y como los convenios de las empresas no cumplieron con este trámite, “para el Gobierno esos contratos carecen de la legalidad necesaria”.
Añadió que el Presidente no se refirió específicamente a la compañía brasileña. “No se ha hecho una alusión directa a Petrobras. La alusión está vinculada a la forma cómo los contratos fueron ejecutados por las empresas petroleras”.
Quintana expresó que confía en que el acuerdo binacional que suscribieron la noche del miércoles los ministros de Minas y Energía de Brasil, Silas Rondeau, y de Hidrocarburos de Bolivia, Andrés Soliz Rada, sigue en marcha.
“El espíritu que ha presidido esa declaración conjunta se mantiene de la misma forma, inmodificable. Petrobras ha declarado públicamente el reconocimiento de la medida legal, y por lo tanto, no creemos que haya sufrido ningún retroceso esa declaración conjunta”.
Pese a esas explicaciones dadas en Bolivia, el Canciller de Brasil hizo conocer sus preocupaciones en Viena, donde acompaña al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la cumbre eurolatinoamericana.
Algunos corresponsales internacionales informaron que el gobernante de Brasil se comunicará por teléfono con el Presidente de Bolivia para aclarar esa situación, aunque el canciller Amorín no confirmó ese dato.
Bolivia y Brasil acordaron iniciar conversaciones a raíz de la nacionalización del gas y del petróleo decretada el 1 de mayo.
Esa medida causó gran impacto en Brasil porque Petrobras es la compañía que opera sobre la mayor cantidad de reservas probadas y probables de gas natural. Trabaja en el 45,9 por ciento de los 46,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de enérgetico que hay. Además, porque la mitad del gas que consume proviene de Bolivia.
El diálogo de la próxima semana debería definir el nuevo precio del gas para la exportación a Brasil, la compra de la empresa refinera PBR y la firma de nuevos contratos.