mayo 12, 2006

Se reaviva tensión con Brasil.

Publicado en Correo del Sur.

Viena y Río de Janeiro/EFE

El gobierno brasileño y Petrobras expresaron ayer su "indignación" por las afirmaciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, de que la petrolera brasileña operó ilegalmente en ese país, donde siempre ha actuado "estrictamente dentro de la ley".

"Petrobras manifiesta su indignación ante las acusaciones de que la compañía pueda haber operado deliberadamente al margen de la ley en algún momento, sea en Bolivia o en cualquier otro país donde actúe", señaló un comunicado divulgado por la empresa.

Morales dijo en Viena, donde participará en la IV Cumbre de la Unión Europea (UE), Latinoamérica y el Caribe, que Petrobras "trabajó ilegalmente" en su país y que no habrá indemnización para las empresas extranjeras afectadas por la nacionalización de los hidrocarburos que decretó el pasado 1 de mayo.

"Petrobras aclara que su presencia en Bolivia es resultante de acuerdos bilaterales entre los gobiernos de Brasil y de aquel país", expresó la compañía.

Agregó que esos acuerdos posibilitaron la construcción del gasoducto Bolivia-Brasil, por el que diariamente llegan al mercado brasileño 26 millones de metros cúbicos de gas boliviano, así como la exploración y explotación de gas en los campos de San Alberto y San Antonio.

"Como resultado de esas operaciones, la compañía compra gas boliviano desde 1999, genera empleos y paga impuestos en Bolivia, donde responde por el 25 por ciento de los ingresos tributarios de aquel país", agregó el texto.

Petrobras subrayó que "la firma y el cumplimiento de los contratos respetaron el marco legal vigente en Bolivia" y enfatizó que "corresponden a las instancias legales y arbitrales competentes, y no al poder Ejecutivo, los eventuales juicios que, por ventura, sean necesarios sobre la legalidad de contratos que son cumplidos hace más de una década".


MALESTAR EN EL BRASIL
Antes de la divulgación del comunicado de Petrobras, el canciller de Brasil, Celso Amorim, también se mostró indignado y afirmó que le causaban extrañeza las declaraciones del presidente de Bolivia, Evo Morales

"Prefiero creer que él no estuviera refiriéndose a Petrobras. Pero evidentemente, si por casualidad esa afirmación se refiere a Petrobras ella no tiene ningún fundamento", dijo Amorim, citado por la estatal "Agencia Brasil" de noticias.

El jefe de la diplomacia brasileña advirtió de que la reacción de Brasil puede tornarse en "indignación", en caso de que Bolivia mantenga las acusaciones.

Amorim dijo que si hay oportunidad Lula conversará sobre el asunto con Morales sobre este punto, pero recalcó que su gobierno no quiere que el asunto domine la Cumbre de Viena.
A su llegada a Viena Lula no hizo ningún comentario sobre el asunto.

"Nuestra convicción es de que Petrobras sí actuó legalmente. La convicción del presidente (Lula) es de que ella siempre se adaptó a las normas legales", dijo Amorim, citado por "Agencia Brasil".
Amorim también fue cuestionado acerca de si la reacción de Brasil no es excesivamente moderada a tenor de las declaraciones de Morales. "No hay interés en parecer belicosos ni en parecer extremadamente moderados", respondió.

El canciller dijo que las declaraciones de Morales contrastan con los documentos que han sido recientemente firmados por los dos países para intentar resolver el problema.