mayo 12, 2006

Morales se endurece aún más con Brasil.

Publicado en La Nación.

Afirmó que Petrobras trabajó "ilegalmente" en su país; el canciller brasileño y la empresa petrolera se mostraron indignados

También afirmó que España no cumplió aún con su compromiso de condonar una deuda
La empresa brasileña desmintió las acusaciones del presidente

VIENA.- El presidente Evo Morales se distanció ayer aún más de Brasil, el principal cliente del gas boliviano, al afirmar que la petrolera estatal brasileña Petrobras "trabajó ilegalmente" en Bolivia y que no tenía por qué anticipar a Lula su polémica decisión de nacionalizar los hidrocarburos.

Las explosivas declaraciones del mandatario boliviano, que asiste en la ciudad austríaca a la IV Cumbre de la Unión Europea, América latina y el Caribe, provocaron una inmediata reacción en Brasil (ver aparte), donde el canciller Celso Amorim y la empresa se declararon indignados.

Morales, que había prometido que la nacionalización no afectará el suministro del gas boliviano a Brasil, que representa más del 75% del que se consume en la ciudad de San Pablo, el motor industrial del país, dijo en una conferencia de prensa que "son las empresas las primeras que no respetan las normas bolivianas", ya que no pagan impuestos, "son contrabandistas" y hay 70 contratos de petroleras que operan en la nación andina que son "inconstitucionales".

El gobernante respondió así a preguntas sobre qué garantías jurídicas ofrece su país a las compañías allí instaladas después de anunciar el 1° de mayo pasado la nacionalización de los hidrocarburos. Petrobras, la mayor empresa en Bolivia, con inversiones por 1500 millones de dólares en ese país, aceptó renegociar su contrato con La Paz tras la nacionalización, cuyo decreto dio a las petroleras un plazo de 180 días para acordar con el Estado la transferencia de la mayoría de sus acciones en el país andino.

Ayer, la firma repudió las declaraciones de Morales en Viena y aseguró que "siempre actuó estrictamente dentro de la ley, en Bolivia y en todos los países donde opera u operó".

Petrobras manifestó en un comunicado su "indignación" ante las acusaciones de que la compañía pueda haber actuado en algún momento "deliberadamente al margen de la ley". Las declaraciones fueron rechazadas también por Amorim y por el ministro brasileño de Energía, Silas Rondeau.

Por otra parte, el presidente boliviano justificó que no hubiese negociado o conversado sobre la nacionalización de los hidrocarburos con su colega brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva. "No tengo por qué informar o consultar, o negociar cuando se trata de una decisión soberana [para recuperar los recursos naturales]", dijo Morales. Posteriormente, cayó en una aparente contradicción cuando indicó que antes de anunciar su decisión había tratado de hablar con Lula, pero que los colaboradores del presidente brasileño se lo habían impedido.

"Cuando nacionalicé, [los brasileños] me llamaron enseguida", dijo.

Morales precisó que los contratos de las petroleras son ilegales e inconstitucionales porque eran "desconocidos" por el pueblo boliviano y no fueron ratificados por el Parlamento.

Los lazos con Madrid

Morales, cuyo discurso se ha ido radicalizando últimamente en una aparente estrategia para sumar votos en las elecciones de julio para la asamblea constituyente, dijo ayer que esperaba que la nacionalización -que también perjudicó a la petrolera hispano-argentina Repsol YPF- no afectara los compromisos del gobierno español con Bolivia.

Morales dijo que el gobierno español no ha cumplido su compromiso de duplicar la ayuda y condonarle una deuda a Bolivia. "No he visto nada", dijo al respecto Morales, aunque calificó al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero de "aliado estratégico".

El presidente boliviano adelantó también sus planes para expropiar latifundios, "especialmente los improductivos", medida que afectaría más a los agricultores brasileños productores de soja. Añadió que "hay algunas empresas brasileñas que están asentadas ilegalmente" en Bolivia, entre las que citó a la siderúrgica BMX, recientemente expulsada del país. Dijo de esas empresas: "No respetan nuestras fronteras, no tienen la ficha ambiental en Brasil y vienen a mi país [y] se apropiaron de tierras", dijo Morales.

"[Bolivia] era antes tierra de nadie y ahora es tierra de los bolivianos, especialmente de los indígenas", recalcó el gobernante, que valoró las iniciativas venezolanas de cooperación energética como Petrocaribe y Petrosur. Morales agradeció la "ayuda incondicional" de Venezuela, Cuba, Japón o países europeos como Dinamarca, y rechazó el concepto de que el gobierno de Fidel Castro fuera "una amistad peligrosa".

"No pienso así porque es un país [Cuba] que vive el bloqueo y ayuda a los pueblos a gobernarse para beneficio del pueblo", dijo, y expresó su "gran admiración" por Castro y por un país que lo "ayuda a levantar el bloqueo social" que, según dijo, sufren los indígenas bolivianos.

Agencias EFE, AFP y DPA