Publicado en El País.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha reunido con el de Bolivia, Evo Morales, durante la celebración de l cumbre entre la UE y América Latina que se celebra en Viena. Aunque no se conoce el contenido preciso del encuentro, que ha durado tres cuartos de hora, La Moncloa asegura que la entrevista ha servido para impulsar el diálogo y la negociación como el mejor camino para resolver las diferencias entre los dos países.
Antes de la reunión, el dirigente boliviano ha remitido una carta al Gobierno español en la que asegura que nunca le ha acusado de incumplir los compromisos con su país, agradece la cooperación que está prestando y acepta la bilateralidad en la negociación del decreto de nacionalización de hidrocarburos.
Ayer, Morales cargó duramente con las empresas extranjeras presentes en el negocio del petróleo y el gas bolivianos, las acusó de “contrabandistas” y mencionó que el Gobierno español no había cumplido aún promesas que le fueron hechas durante la campaña electoral de la que salió vencedor en Bolivia, especialmente la condonación de la deuda y la duplicación de la ayuda al desarrollo.
Sobre esta misiva el Gobierno ha señalado que ayer ya supo de la intención del líder boliviano de remitir esa carta e insinuaron que, por ello, no hubo una respuesta inmediata a las declaraciones de Morales.
Mayor integración
Mientras, la segunda jornada de la Cumbre, hoy se han realizado algunos llamamientos a una mayor integración de ambas regiones. Así, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha abogado por estrechar la asociación estratégica entre las dos regiones con vistas a aumentar su "influencia" conjunta en la escena internacional. "Con nuestro peso demográfico y político combinados deberíamos avanzar en la convergencia no sólo de nuestros intereses, sino también en nuestros valores", ha dicho Barroso, antes de subrayar: "reforzando nuestra asociación estratégica incrementaremos nuestra influencia". Ha citado tres ejes para esa cooperación: la búsqueda de la cohesión social, para impedir las desigualdades; la búsqueda de un "multilateralismo eficaz" basado en el derecho internacional, y la integración regional.
Aunque no se esperan resultados espectaculares, la Cumbre tiene como objetivo confirmar el interés estratégico entre ambas regiones. Sin embargo, la Cumbre llega en un momento de división entre las naciones latinoamericanas, entre el bloque liderado por el presidente venezolano Hugo Chávez, en el que se cuenta también Bolivia y Cuba, y el resto de países. La irrupción del izquierdismo populista e indigenista de Chaves o Morales no tiene buena prensa en otros países, más centrados en los aspectos económicos que en los ideológicos de la Cumbre.
Así, el presidente mexicano, Vicente Fox, ha advertido que renunciar a "políticas de mercado, inversión y comercio en la arena global es renunciar al desarrollo social y a la formación de capital humano". Fox invitó a sus colegas a impulsar un desarrollo que se traduzca en mejores niveles de vida de los pueblos. Al igual que Barroso, también ha hablado de integración, a partir de un “pasado histórico y cultural” común y hacia “un futuro de justicia y solidaridad". Ha recordado que la decisión de ambas regiones de tener una asociación estratégica "está por cumplir... tenemos que hacerla mas eficaz". Fox ha defendido la cooperación para luchar contra problemas globales como el terrorismo o la inmigración, y aboga por la "responsabilidad compartida" para afrontar estos retos.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha reunido con el de Bolivia, Evo Morales, durante la celebración de l cumbre entre la UE y América Latina que se celebra en Viena. Aunque no se conoce el contenido preciso del encuentro, que ha durado tres cuartos de hora, La Moncloa asegura que la entrevista ha servido para impulsar el diálogo y la negociación como el mejor camino para resolver las diferencias entre los dos países.
Antes de la reunión, el dirigente boliviano ha remitido una carta al Gobierno español en la que asegura que nunca le ha acusado de incumplir los compromisos con su país, agradece la cooperación que está prestando y acepta la bilateralidad en la negociación del decreto de nacionalización de hidrocarburos.
Ayer, Morales cargó duramente con las empresas extranjeras presentes en el negocio del petróleo y el gas bolivianos, las acusó de “contrabandistas” y mencionó que el Gobierno español no había cumplido aún promesas que le fueron hechas durante la campaña electoral de la que salió vencedor en Bolivia, especialmente la condonación de la deuda y la duplicación de la ayuda al desarrollo.
Sobre esta misiva el Gobierno ha señalado que ayer ya supo de la intención del líder boliviano de remitir esa carta e insinuaron que, por ello, no hubo una respuesta inmediata a las declaraciones de Morales.
Mayor integración
Mientras, la segunda jornada de la Cumbre, hoy se han realizado algunos llamamientos a una mayor integración de ambas regiones. Así, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha abogado por estrechar la asociación estratégica entre las dos regiones con vistas a aumentar su "influencia" conjunta en la escena internacional. "Con nuestro peso demográfico y político combinados deberíamos avanzar en la convergencia no sólo de nuestros intereses, sino también en nuestros valores", ha dicho Barroso, antes de subrayar: "reforzando nuestra asociación estratégica incrementaremos nuestra influencia". Ha citado tres ejes para esa cooperación: la búsqueda de la cohesión social, para impedir las desigualdades; la búsqueda de un "multilateralismo eficaz" basado en el derecho internacional, y la integración regional.
Aunque no se esperan resultados espectaculares, la Cumbre tiene como objetivo confirmar el interés estratégico entre ambas regiones. Sin embargo, la Cumbre llega en un momento de división entre las naciones latinoamericanas, entre el bloque liderado por el presidente venezolano Hugo Chávez, en el que se cuenta también Bolivia y Cuba, y el resto de países. La irrupción del izquierdismo populista e indigenista de Chaves o Morales no tiene buena prensa en otros países, más centrados en los aspectos económicos que en los ideológicos de la Cumbre.
Así, el presidente mexicano, Vicente Fox, ha advertido que renunciar a "políticas de mercado, inversión y comercio en la arena global es renunciar al desarrollo social y a la formación de capital humano". Fox invitó a sus colegas a impulsar un desarrollo que se traduzca en mejores niveles de vida de los pueblos. Al igual que Barroso, también ha hablado de integración, a partir de un “pasado histórico y cultural” común y hacia “un futuro de justicia y solidaridad". Ha recordado que la decisión de ambas regiones de tener una asociación estratégica "está por cumplir... tenemos que hacerla mas eficaz". Fox ha defendido la cooperación para luchar contra problemas globales como el terrorismo o la inmigración, y aboga por la "responsabilidad compartida" para afrontar estos retos.
